Que tendrá el cielo de Sevilla
que a todo el mundo enamora
con ese encanto especial
como no tiene niguna otra.
En San Lorenzo, el Gran Poder,
En castilla, el Gitano de la Cava,
y en su capilla de Pureza
aguarda al Reina de Triana.
Una Estrella brilla en San Jacinto
consolando las Penas de Sevilla,
y por eso Patrocinio
ya no tiene ni lágrimas.
Y proclamo Sentencia de fe
al ver el rostro de la Macarena
que desde su hermosa basílica
alegra el corazón de cualquiera.
Y al pronunciar tu Dulce Nombre
mis labios se convierten en miel
y con los ojos de Consolación
a mi se me quita hasta la Sed.
Y en Tres Caídas yo me pierdo
encontrándome con Humildad y Paciencia.
Y se me quitan todos los miedos
cuando contemplo a la Virgen de Regla.
Y con estas maravillas
en Hispalis yo me quedo
para ver la Giralda de cerca
y alimentar todos mis anhelos.