jueves, 29 de octubre de 2009

¿Qué tiene Sevilla?


Que tendrá el cielo de Sevilla

que a todo el mundo enamora

con ese encanto especial

como no tiene niguna otra.

En San Lorenzo, el Gran Poder,

En castilla, el Gitano de la Cava,

y en su capilla de Pureza

aguarda al Reina de Triana.

Una Estrella brilla en San Jacinto

consolando las Penas de Sevilla,

y por eso Patrocinio

ya no tiene ni lágrimas.

Y proclamo Sentencia de fe

al ver el rostro de la Macarena

que desde su hermosa basílica

alegra el corazón de cualquiera.

Y al pronunciar tu Dulce Nombre

mis labios se convierten en miel

y con los ojos de Consolación

a mi se me quita hasta la Sed.

Y en Tres Caídas yo me pierdo

encontrándome con Humildad y Paciencia.

Y se me quitan todos los miedos

cuando contemplo a la Virgen de Regla.

Y con estas maravillas

en Hispalis yo me quedo

para ver la Giralda de cerca

y alimentar todos mis anhelos.

Un hermoso sueño


Esta mañana me levanté,

con una enorme sonrisa

cpn una dulce y bella sensación

que que me duró todo el día.

De pronto recordé algo,

y adiviné lo que sentía,

en esa noche tan oscura

soñé contigo, Virgen Mía.

En el sueño me llamabas

y me decias: "No estes triste,

Yo siempre estaré contigo

en el momento que me necesites."

Me fuistes secando las lágrimas

con tu pañuelo de flores,

y esa noche tan sombría y gris

se convirtió en un amanecer de colores.

Ahora cada noche, al acostarme

rezo para volverte a encontrar,

para agradecerte la Fe y el Amor

que con cariño siempre me das.

jueves, 22 de octubre de 2009

Por eso te llaman Estrella


Con razón te llaman Estrella, porque eres la Estrella que iluminas a todo un barrio, la que quita las Penas a Triana, la que consuela la Esperanza que en Tres Caidas se siente destrozada. Aquella a la que mira el Gitano de la Cava y por la que suspiran todos los trianeros que por San Jacinto pasan. Aquella que guía los pasos de los que se extravían del camino señalado, de ese que lleva hasta tu capillita. La que baja cada Domingo de Ramos y hace que el Sol brille un poco menos. Por la que yo suspiro cada noche y cuento los días para que tu luz me llene el corazón de gozo, para que mi alma vuelva a sentirse plena, para que me deslumbre con esa claridad que tus ojos desprenden y para que de mis ojos se escapen dos lágrimas de emoción. Con razón te llaman Estrella, por esa luz que alumbra en los días más nublados, en esos días tristes y oscuros en los que sólo tiene cabida la melancolía, días en los que sólo Tu eres capaz de sacar una sonrisa a los más tristes. Por eso, desde aquí te pido, que guíes siempre mis pasos, como siempre lo haces. No me desampares, ilumina con la luz de tu nombre mi senda, para que vaya hasta ti.