domingo, 2 de agosto de 2009

Madre e hijo

¿Dónde has estado, Hijo mío?
Parece que no has dormido
¿Te encuentras bien?
Te noto triste y abatido.
He estado rezando, Madre,
En un Huerto de Olivos
Donde sólo las estrellas
Han sido mis únicos testigos.
Necesitaba estar a solas
Para hablarle a mi Padre
Y pedirle paz y serenidad
Para lo que va a pasar en adelante.
No te entiendo, cariño mío,
¿Qué me quieres decir?
Me estoy asustando
Dime que no vas a sufrir.
No te preocupes por nada
Nada me va a suceder
Sólo tienes que abrir tu corazón
Para llenarlo de infinita Fe.
Te quiero, Madre, no lo olvides
Que nunca se te apague ese Amor
Repártelo a todo el mundo
Que en su alma sienta dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario